La pérdida de la inocencia, la angustia de saber que ya nunca habría una primera vez para todo aquello. Aprender a vivir momentos felices con la certeza de que algún día se transformarán en recuerdos dolorosos. Parejas en las que, de un momento a otro, todo cambia. Niños que se enfrentan a situaciones inapropiadas. La maternidad, el maltrato, el sexo y la depresión. Y la importancia, siempre, de la música como salvavidas. A todos estos temas nos enfrenta Laura Latorre Molins en su primer libro, un conjunto de relatos crudos a la par que atmosféricos, donde la trama suele dar paso a una digresión existencial y emocional para, de repente, caer como un golpe cargado de intención. Un libro valiente, por los temas que aborda y denuncia y por la forma respetuosa, pero rotunda, en que lo hace.