Cuando abrimos un libro de Pilar Pedraza a menudo entramos
en un gabinete de maravillas. Abundan en sus novelas
las colecciones de prodigios y los museos de lo incierto
-como la cámara secreta de Imperatrice en La fase del rubí,
o la exhibición simbolista en Lucifer Circus.
Al franquear la puerta de Mystic Topaz, la tienda de gemas
y productos esotéricos que da nombre a esta serie de relatos,
penetramos también en un mundo donde descubriremos
una realidad más amplia, más rica y también más inquietante.
Un gemelo sin rostro, joyas victorianas que contienen cabellos
idénticos a los cortados horas atrás, alguien que hace meditación
bajo el órgano de una catedral, fantasmas que necesitan
completar su tránsito, una maceta cuajada de típulas...
Las historias reunidas en este volumen tienen como hilo
conductor un establecimiento en el que se imparten seminarios
de espiritualidad, cursos esotéricos y terapias alternativas,
y se inspiran en las vivencias de Pilar en Círculo Atlante.
Geles, licenciada en Filosofía y dependienta factotum
de Mystic Topaz, será testigo de numerosos prodigios
y misterios, rodeada de estantes y vitrinas que contienen
los vestigios de un saber sagrado. En esta tienda mágica están
a la venta por un módico precio los misterios del universo.
Suena el carrillón, se abre la puerta,
bienvenidos a Mystic Topaz.