A finales de la Edad Media, Vlad Drácula, conocido como el Empalado, impone con mano de hierro su poderío entre los suyos y se hace respetar a sangre y fuego por sus enemigos: el rey de Hungría, Marías Corvino, y Mehemett, el sultán del imbatible ejército otomano que se extiende por toda Europa. Vlad Drácula, con su sanguinaria costumbre de empalar a sus prisioneros, fue a la vez una bestia sedienta de sangre para sus enemigos que huían aterrorizados, y un héroe para los rumanos. El personaje que inspira al novelista irlandés Bram Stoker para su inmortal Drácula se perfila en esta novela gótica como personaje de leyenda cuya crueldad es equiparable a la de los grandes tiranos.
El hijo del diablo es una nueva incursión en la novela histórica de José Luis Muñoz, que bucea en la maldad del ser humano a través del retrato de un personaje escalofriante que todavía reina como leyenda en los brumosos bosques de Transilvania.