Los adolescentes necesitan de la amistad y compañía de sus iguales como el aire que respiran, hasta el extremo de que puede llegar a convertirse en una obsesión enfermiza. No siendo suficiente el medio afectivo familiar, suponiendo que éste exista, los adolescentes buscan con ahínco el apoyo afectivo de sus amigos para construir a partir de él su identidad personal. Ése es el tema central de esta sólida novela: las difíciles relaciones entre dos compañeras cuya amistad apenas oculta la profunda desigualdad en la que se basa su relación. Los celos, las humillaciones, la sumisión, el rencor, son sentimientos básicos que terminarán provocando en Charlène una destructiva obsesión.