Peter Brown es un médico interno residente en el peor hospital de Manhattan. Y también un experto en artes marciales, y un tío deslenguado y cínico, con verdadero talento para la medicina. Sin embargo, Peter no es todo lo que parece. Su verdadero nombre es Pietro Brnwa, está en el programa de protección de testigos del FBI y sigue teniendo un colorido pasado, porque Pietro fue un asesino a sueldo de la mafia hasta el día en que reconoció que matar a otro también mata algo en uno mismo. Y el pasado se repite cuando el doctor Brown debe atender a Eddy Squillante, un paciente con un cáncer de estómago y tres meses de vida. Eddy piensa burlar a la muerte, y además él también se ha cambiado el nombre; antes era Nicholas LoBrutto, un mafioso que reconoce a Peter, y le ofrece un trato: si lo mantiene vivo, Eddy no lo delata a sus antiguos jefes de la mafia, de lo contrario, sus socios cogen el teléfono y empiezan a hablar... «Es la pesadilla de un hipocondríaco y el sueño de todo lector» (Ron Charles, The Washington Post); «La combinación de “House” y “Los Soprano” me mantuvo pegada a las páginas... Una novela policíaca que hace estallar los límites del género, muy original, muy divertida, y muy negra» (Jessica Mann, Literary Review).