Raphaël Confiant nos ofrece en este volumen un ejercicio de literaturización de los cuentos orales que busca respetar fielmente su espíritu y restituir una identidad que sufre todavía los estigmas de la historia.
Durante los siglos XVIII, XIX y XX, desde los pantanos de Luisiana hasta los límites amazónicos de la Guayana y Brasil, pasando por todos los archipiélagos de las Antillas, se desarrolló la cultura de la caña de azúcar: un rico y sincrético universo oral en el que se sintetizaban todos los mitos del mundo, y que se formalizó en cuentos, adivinanzas, proverbios y cantos.
Muchas de aquellas manifestaciones perduran solo en la memoria de los viejos contadores. De este universo, que entró en declive a finales del siglo XIX a causa de la crisis del comercio del azúcar de caña, quedan restos más o menos vívidos de la cultura y la lengua criollas, esta última de base léxica francesa, así como el formidable tesoro de la literatura oral que presentamos en este libro.