La historiadora y escritora Patricia Cerda debuta en la novela con un texto que no es solo un viaje al pasado de una mujer con agallas, sino también un viaje al pasado de un país contradictorio, trágico y bello al que llamaron Chile.
«He aquí las confesiones de una cautiva del reino de Chile. Cautiva como lo fue mi madre, como lo fue también mi hermano menor, como lo fueron muchos españoles entre los míos y muchos de los míos a este lado del mundo. Los cautivos, sus hijos y sus nietos están por todas partes en el reino de Chile. Son, somos el lado oscuro de la vida cotidiana. La vida es un viaje entre la nada y la nada. Yo nunca olvidé mi viaje en ese equipaje. Desde que me tomaron en Lanalhue encarné dos mundos y este es mi testimonio. Fui cautiva, panadera, encomendera, monja, cantora y últimamente samaritana y cronista de mi propia vida. Todos estos roles me cayeron del cielo. No fui yo quien los eligió.»
La voz de la mestiza Animallén se levanta fuerte y clara para contar su historia en este fascinante relato de época, construido con el rigor que entregan las fuentes históricas y la libertad de la ficción.
La crítica ha dicho...
«Una historia vertiginosa, equilibrada en los datos históricos y protagonizada por una mujer intensa y vigorosa.»
Patricia Espinosa (LUN)