Isabel de Borbón ha sido la infanta más carismática de la historia de España. Conocida popularmente con el apodo de «La Chata» por su nariz, dedicó su vida al servicio de la monarquía. Nieta, hija, hermana y tía de reyes, fue dos veces princesa de Asturias y heredera al trono, nunca ambicionó la corona para ella.
Hija primogénita de Isabel II, nació en 1851 en la lujosa corte isabelina. Fue testigo primordial de la monarquía de su madre, marcada por la inestabilidad política. Obligada por intereses de Estado, se casó en 1868 con su primo Cayetano de Borbón, que agobiado por su enfermedad mental, se suicidó poco después. Tras el derrocamiento de Isabel II en 1868, vivió en el destierro en París, viajando por toda Europa.
Fue un personaje fundamental en la Restauración de su hermano Alfonso XII y regresó con él a Madrid en 1875. Gran mecenas de la música, la literatura y el teatro, ejerció también una importante labor de Beneficencia. Tras la trágica muerte de Alfonso XII en 1885 fue un gran apoyo moral para la Regencia de María Cristina y participó decisivamente en la educación de su sobrino Alfonso XIII. A su servicio pasó la última etapa de su vida y viajó por España, Europa y América en representación oficial.
En 1910 realizó un sonado viaje a Argentina, aún vivo en la memoria de ese país. Falleció en París en 1931, a los 79 años, sólo cinco días después de salir de Madrid, empujada al exilio por el derrocamiento de Alfonso XIII y la proclamación de la II República.