Zibal, el genio de la biología, ha pasado de vender "macarons" en el aeropuerto de Orly a estar al frente de una pyme de plantas medicinales en Bélgica. Entre tanto, ha transcurrido su historia de amor con Alice, la encantadora invidente por medio de la cual Jules (como se relata en la novela de este título publicada en Alianza Editorial), el perro guía, entró en su vida. Ahora ya ni Alice (separada de él y embarcada en un proyecto de enseñanza de pintura a elefantes en Tailandia) ni Jules (reconvertido en perro de asistencia para epilépticos) forman parte de su existencia y, pese a sus gratificantes intercambios sexuales con su despampanante directora financiera, siente un vacío. Un día Fred, su fría y calculadora jefa responsable tanto de su felicidad como de su desgracia, irrumpe en su despacho: Jules ha sido diagnosticado como «perro peligroso» y su sacrificio en la perrera es cuestión de horas...