Una novela nostálgica, brillante y sarcástica, llena de anécdotas y con un toque de suspense, que transportará a toda una generación de nuevo a los ochenta Si sabes lo que significan las siglas BUP, si tus profesores fumaban en clase, si alguna vez te dieron una colleja, si alguna vez devolviste un casco de cristal y si alguna vez viste la televisión en blanco y negro, entonces entenderás esta historia. Los alumnos de 3.º A dejan mucho que desear académicamente y todavía más en cuestión de higiene, pero son una buena compañía en este regreso a los años 80 en el que sufrirás con ellos las clases de Física y Química, compartirás actividades poco civilizadas en el recreo, asistirás a la fiesta para recaudar fondos para el viaje de fin de curso y viajarás a Italia con ellos. Una novela original que se lee entre risas y carcajadas. Felix Culpa nació en Madrid pocos días antes de que Massiel ganara el festival de Eurovision. Después creció, estudió y se matriculó en Derecho. Durante su etapa universitaria comenzó a escribir esta novela que después metió en un cajón, donde pasó más de veinte años. Felix terminó la carrera de Derecho y decidió que aquello no era lo suyo, así que se dedicó a otra cosa mariposa. Hace un par de años el jefe de Felix le dijo que estaba muy contento con él, pero que tenía que despedirlo y Felix se quedó sin trabajo, pero con tiempo para buscar en los cajones. Allí estaba El Brutus esperando. Felix no se llama Felix, pero como «No hay mal que por bien no venga» no funciona como seudónimo, decidió ser Felix Culpa.