Concebido como un diario, El porvenir no llega, el pasado no importa recoge una serie de textos y fotografías en blanco y negro que atrapan instantes de la vida en la ciudad. Instantes cotidianos que, aislados, transmiten cierta idea de extrañeza estética. Los textos no describen las imágenes, sino que surgen como continuación de ellas; y las fotografías a su vez son metáforas, reflexiones y chispazos de poesía.
Fluye por estas páginas la vida del artista que pasea descuidado. Este libro es una profunda reflexión vital sobre la soledad, el dolor, la incertidumbre, el pasado…, pero también nos habla del prodigio de la creación, de la exigencia del artista y del miedo y la gloria.
Las fotografías de Vasallo dialogan con el cromatismo de sus pinturas, de las portadas de sus discos e, incluso, con los versos de sus canciones. Este libro supone un nuevo registro dentro de la misma mirada, volcada en la creación desde 1984.
Extraordinario en todos los sentidos.
«Dejarse llevar por el momento, dicen.
Se debe ser flexible, resistente, como el bambú.
Sí, capto la idea.
Sin embargo, mi naturaleza tiende al tamarindo:
rígido, frágil, indolente, arrugado».