¿Es casualidad que dos seres tan cercanos terminen por conocerse a mitad de sus vidas en un sitio tan lejano como las Filipinas? ¿Y si todo está escrito de ante mano y no nos queda sino obedecer al destino?
No es un libro comercial. Muy al contrario, De la nada a la nada es un libro que nos recuerda, palabra a palabra, que el ejercicio de la inteligencia es la actividad más insaciable que puede practicar el ser humano. Se trata de una novela profunda, ambiciosa y original, producto de la experiencia y la reflexión. El autor se formula preguntas universales y se responde, como casi todos, con nuevas interrogaciones: ¿Y si todo hubiese sucedido porque debía suceder? ¿Y si la predestinación llegara de la mano de la mecánica cuántica? ¿Y si el esqueleto de Dios estuviese hecho de antimateria? Todo ello a través de una trama muy bien articulada, de unos personajes humanamente verosímiles y de un lenguaje extraordinariamente rico en matices y cuajado de momentos poéticos.