Cuarta novela de Pilar Aguarón Ezpeleta.
Nos narra la vida de la familia Arteaga en cinco de sus generaciones. Como es habitual en la autora, lo que ya se puede conocer como el estilo "aguaroniano", viste con su certera pluma esas historias truculentas, de idas y vueltas físicas y emocionales, con un depurado lenguaje para que nada sobre y nada falte, golpeándonos de vez en cuando con sentencias que hacen vibrar las carnes.