El continente australiano detuvo su lento desplazamiento, conocido como deriva continental, hace unos 50 millones de años. Se había desgajado de Pangea, el continente originario al que las tensiones magnéticas fueron rompiendo hasta configurar el planeta que hoy conocemos.
Los protagonistas de esta historia llegaron a Australia siguiendo otra deriva ocasionada por los conflictos humanos de mediados del siglo XX. María, una catalana que ha luchado por el comunismo, y Serguéi, un ucraniano que lo ha sufrido en la Unión Soviética, se encuentran llegando a Sídney y allí comienzan a construir juntos una nueva vida. Pero su deriva personal continuará.