La literatura y el cine de nuestro tiempo han hecho de la locura y las historias de psicópatas asesinos en serie lugares muy frecuentados. Concha Fernández Milián, psiquiatra de profesión, se suma con una voz original y valiente a una corriente de escritores, como Samuel Shem, Ken Kesey, Susanna Kaysen, Gul Y. Davis, Mark Haddon, Paolo Giordano o Michael Greenberg, entre otros, que han desarrollado otro tipo de planteamientos literarios sobre los trastornos mentales, autores cuyas novelas son miradas complejas donde la locura, en tanto que percepción de la realidad, sirve como herramienta para analizar los vericuetos de la mente humana.
Más allá de la puerta blindada relata la experiencia de varios pacientes ingresados en la unidad de internamiento psiquiátrico de un gran hospital general. Seguiremos los procesos vitales y las historias entretejidas de los diversos personajes, pacientes y psiquiatras que conforman esta obra polifónica, en la que se narran las peripecias que los han llevado a coincidir en ese escenario. Como la historia de Luz, que sufre una fase maniaca y aparece en Roma a causa de su delirio; o la de Pedro, un esquizofrénico aficionado al rock y a Los Suaves; pasando por Amanda, una joven anoréxica; o Víctor, un informático que padece crisis de ansiedad... A través de las vidas de estos y de otros pacientes que sufren diversas adicciones, cuadros depresivos o delirios crónicos..., entenderemos que cualquier persona puede pasar por una hospitalización psiquiátrica si concurren una serie de circunstancias adversas.
El amor en sus diversas manifestaciones: la frialdad afectiva del psicópata, la carencia de amor, el amor de una madre, la amistad, el amor de pareja, el místico, el amor loco... se presenta como el leitmotiv sobre el que gira la trama de la narración.
Más allá de la puerta blindada no solo aborda la enfermedad mental y la psiquiatría convencional, también se adentra, a través de las vivencias de los personajes, en experiencias mágicas, atípicas y transpersonales, como estados de conciencia alterados y próximos a la muerte, basados en testimonios reales, del mismo modo que el conjunto de los hechos narrados.
Si la literatura, como diría Borges, «no es más que un sueño dirigido», Concha Fernández Milián conduce su particular orquesta en esta novela coral con virtuosismo y empatía haciéndonos creer en nuestra capacidad para hacer frente a las dificultades que nos impiden ser felices.