El agitar es una novela que nos habla de amor y superación.
En la vida de Claire siempre apareció reflejado en su sonrisa el amor por todo lo que la rodeaba. Ese amor que existe y que solo valoramos cuando lo perdemos sin apenas darte cuenta. Solo le bastaba que la vida le regalara una sorpresa y la sorprendió con la mayor de las tragedias: le arrebató parte de ese enorme amor y a cambio le dejó una despedida eterna.
Condenada a la soledad se vio y se arrastró. Nada habría en el mundo que consolara su tremenda pena, pero solo bastó eso, una tragedia para que por fin entendiera la grandeza del amor que aun reflejándose en su sonrisa no palpitaba con demasiada fuerza. Un amor que la desbordaría por completo y que la ayudaría a superar no solo esa tragedia sino las muchas sorpresas que le depararía la vida.
La vida puede mostrarse como la peor enemiga y ni el rezo, ni las lágrimas, ni su condición social le salvarían de poder ser algún día su presa. Solo el amor, ese en el que una vez no creyó, le llevaría por caminos insospechados donde ella se entregaría enteramente abierta, sin pudor, sin barreras ni fronteras.
Un agitar de mariposas le acompañaba siempre en su barriga, como previo a la aparición del amor. Del amor por el que daría sin dudarlo un segundo, su vida.
El autor:
Nacido en un mes de junio en la ciudad de Cáceres resido en la ciudad de Huesca desde hace 13 años. Entre mis aficiones se encuentra la música, la cocina, viajar y la buena compañía, pero sobre todo el placer por escribir y contar lo que mi imaginación me hace sentir. Esta afición me lleva a querer compartir mis historias con todas las personas que al igual que yo, sienten.Desde pequeño he amado escribir en soledad y dar rienda suelta a mi imaginación. Esto ocupaba gran parte de mi tiempo junto con los juegos. Sin quererlo ni pretenderlo llega un tiempo en que las feromonas dominan todo mi ser y olvido temporalmente esta afición como el que guarda un abrigo dando la maravillosa bienvenida al verano. Finalizada la EGB y terminado el bachiller el interés por la escritura fue algo que se quedó parado en el tiempo por aburrimiento o falta de motivación.Pensé que estudiar inglés no estaría mal y opté por entrar en la escuela de idiomas de Cáceres pero antes de acabar primero dejé de acudir. Digamos que por lo mismo. Como muchas otras cosas más, por no decir casi todas.
Mi motivación por contar historias llega cuando cansado de lo que consideraba placentero y motivador descubro el amor por contar las maravillas que, aún viviéndolas, no supe valorar. Es entonces cuando me invade un recuerdo de todos los seres que aparecieron en mi vida por algún motivo, duradero o no; conversaciones, vidas cruzadas marcaron momentos que nunca significaron nada hasta que un día, tarde, te acuerdas. ¡Increíble1. Porque significando nada, ahora en el presente, en mi cara se dibuja una sonrisa al recordar todos esos momentos y personas que formaron parte de mi vida; el señor que conoces de un simple ¡Buenos días!, la chica que casi a diario te deja buenas o malas noticias en el buzón de tu puerta…