Rodrigo Rey, un prestigioso reportero, es enviado a cubrir la guerra de Gaza con el peor equipo posible: un productor novato y un cámara con sobrepeso y problemas de vista. Para colmo, el estallido en Gaza coincide con el inicio del Mundial de Fútbol de Brasil, por lo que sus crónicas apenas reciben atención en los medios. Rey, que acaba de cumplir cincuenta años y se ha dedicado toda la vida a cubrir conflictos armados, está desesperado por seguir adelante con su trabajo. Es lo único que sabe hacer y lo único que da sentido a su vida. Esa euforia que lo mueve de un lado a otro del mundo, que lo empuja siempre a ir hasta el límite, aunque haya ocasiones como esta en la que todo le sale mal. Hernán Zin revela en esta novela, con gran lucidez y sentido del humor, el absurdo de la guerra; algo que conoce muy bien por su larga experiencia en conflictos armados. El resultado no puede ser más espectacular y retrata como nadie la vida cotidiana de un reportero de guerra, la cara oculta que nunca se ve en pantalla. «Una obra que relata la cruda realidad, las grandezas y miserias de esta profesión, pero lo hace con un humor sincero, valiente y descarnado. Desde las entrañas de Hernán Zin, un guerrero que al fin ha encontrado la paz. Una excelente sátira de guerra». Ángel Sastre, reportero de guerra «Solo alguien como Hernán Zin puede unir los traumas de la guerra con la comedia más irónica? Nunca entendí la guerra, ahora sigo sin entenderla, pero con mucho más criterio. Un libro impresionante. Tienes que leerlo». Juan Ibáñez, Trancas en El hormiguero «Brillante. No he dejado de reír. La mejor novela sobre corresponsales de guerra desde Territorio comanche de Pérez Reverte». Nerea Barros, actriz «Hernán Zin lleva ¡Noticia bomba!, de Evelyn Waugh, a la ridícula hilaridad del siglo xxi y a los dolorosos conflictos actuales». Gregorio Belinchón, El País