Estampas del infortunio es un abismo, un ataque de anonadamiento por desesperación y plenitud. Está el lector ante los efectos de una pasión, ante los sucesos de una vida que se troquela en espacios de amor y de sombra. Son "fragmentos de un discurso amoroso" escritos con la sensibilidad desollada por una historia que también es de terror, una historia de seres múltiples, de hombres buenos, de mujeres siempre desconocidas, de monstruos, de grandes arañas que tejen, del canto de las sirenas, de los fantasmas que horquillan la vida, de la sangre vampira. Y El extraordinario y aterrador caso de Lucía Smith es el corolario que se deduce de lo que Pablo Lópiz ha presentado con anterioridad en sus estampas: un cuento hecho con las bestias que también somos. Un libro, por lo tanto, que es u bestiario enamorado e incisivo, desgarrador y tierno, de alguien que sòlo quiere comprender.