Marguerite siempre ha vivido a la sombra de su marido, recién fallecido. Y Marcel ha perdido a la mujer que lo era todo para él. Marguerite es fan de Françoise Sagan y adora los pepitos de chocolate, escuchar canciones francesas de toda la vida y llevar flores a las tumbas. A Marcel le gustan la música " chaabi " , las estrellas, las cabañas en los árboles y un viejo rinoceronte solitario. Sus caminos se cruzan, sus corazones se despiertan. Dos trayectorias diametralmente opuestas, dos personajes muy diferentes, él, fuerte y solar, un argelino de origen francés; ella, poquita cosa, deseosa de liberarse del yugo de los convencionalismos. ¿Se atreverán a dejarse llevar, a aceptar el deseo y la alegría?
Un libro conmovedor que vive gracias a personajes profundos y llenos de audacia. Tras el éxito de " El edificio de las mujeres que renunciaron a los hombres " , traducido a numerosos idiomas, Karine Lambert ha escrito una novela luminosa sobre la fragilidad y el asombro de una historia de amor que llega cuando ya nadie la espera.