«Una novela ácida, tierna y repleta de humor negro. Una novela original, desenfadada e imprevisible sobre la infelicidad y sobre nuestro derecho ser felices en la que la gordura es el símbolo de las obligaciones que nos imponemos a nosotros mismos. Lizzie nunca se ha gustado a sí misma, aunque su mejor amiga considere que en realidad ella es la guapa. Intenta ligar a través de Internet, pero le da miedo enviar fotos: sabe que nadie la querría si la viera.Así que decide adelgazar. Con determinación agotadora, controla las almendras consumidas, los kilómetros recorridos, los kilos perdidos; se vuelve esclava de la dieta, del gimnasio. Y adelgaza. Mucho. Pero la pérdida de peso, no importa cuánto, no trae consigo la felicidad, no obtiene de ella la mínima compensación. ¿Será capaz algún día de no verse como una gorda?. Mona Awad analiza con ironía la cultura de la obsesión por la imagen y por el cuerpo que predica que las mujeres no tienen otro valor que su apariencia física y nos presenta un tierno retrato de una joven cuya vida está secuestrada por su lucha por encajar en la sociedad.
Mona Awad analiza con ironía la cultura de la obsesión por la imagen y por el cuerpo que predica que las mujeres no tienen otro valor que su apariencia física y nos presenta un tierno retrato de una joven cuya vida está secuestrada por su lucha por encajar en la sociedad.