Cielos se abre con una voz, captada y decodificada entre los millones de voces que pueblan el cielo virtual de los mensajes online. Esa voz, que habla en nombre de los hijos devorados por todas las guerras del siglo xx, culpa a los padres de la sangre derramada de generaciones y amenaza con una venganza devastadora: un atentado terrorista de insólitas dimensiones. Pero, como en el mito de Casandra, esa voz que habla de la sangre derramada por los hijos por mandato de los padres, esa voz que proclama la venganza de los hijos multiplicándose en voces que hablan en todos los idiomas, no puede ser entendida por quienes han sido precisamente comisionados por los más altos poderes del Estado para descifrarla.
Con Cielos se cierra la tetralogía La sangre de las promesas, cuyos tres primeros títulos, Litoral, Incendios y Bosques han sido publicados en esta misma colección.