Es esta una sutil novela prodigiosamente construida e impecablemente ejecutada, en la que el maestro de la penetración psicológica nos muestra la relación entre dos escritores: uno, joven y principiante, y otro, mayor y consagrado; gravita en torno a ellos un tercer personaje, una joven y bella dama, como metáfora del amor no consumado. Un texto que exalta el deseo de perfección artística y ahonda en el dilema entre la dedicación al arte o a la vida. Es una obra imprescindible, una ficción tan hábilmente trazada y tan delicadamente escrita, que produce en el lector un refinado y agridulce placer.