Como les ocurre a esos personajes del teatro clásico que vociferan clarividentes, movidos por un mismo anhelo alegre y voraz, una ambición desmedida que es la que nos mueve a alcanzar las más altas metas, así algunos de los personajes de esta novela, que, a fuerza de juventud, buscan lo inalcanzable, un espejismo a los ojos, anclar la mar. Esta es la historia de César Dardel y de las personas a las que ama, Clarissa, Héctor, Acalia, Dionisios..., también es la historia de Tracia, con los muchos aguijones de una pasión en el vientre. Es la historia de quienes deben agarrarse al palo mayor y sobrevivir; al socaire de sus fuerzas, conciliarse con el silencio.
El mundo es una mascarada, no da tregua. Frente a las sentencias de muerte, César Dardel apuesta por las que son de vida. Anclar la mar es una novela sobre el conocimiento, el conocer que todo sentido de las cosas depende de una única palabra: resistir, y que no hay mayor juez que la verdad del corazón.
La paz de los derrotados, la buena razón de los inocentes, el elogio de la desobediencia, los rebeldes desprotegidos cuyas fuerzas en nada flaquean..., eso es Anclar la mar, una extraordinaria novela en la que Manuel Rodríguez Avís demuestra maestría, madurez y talento. Una primera novela escrita desde un inspirado conocimiento del alma humana, construida con emoción y pulso estilístico, reflexión sobre el amor y el arte, sobre la pasión y el absoluto, llena de cultura y de piel, un hondo compromiso con la libertad