Enmarcada en el contexto histórico del Siglo de Oro español, El laberinto cuenta la biografía de Ginés de
Silva, el muchacho que aparece en la parte inferior del cuadro más famoso de El Greco: El entierro del conde de Orgaz.
Hijo de un hidalgo empobrecido y, por lo tanto, obligado a labrarse su propia fortuna, Ginés nos relata en primera
persona sus peripecias, envueltas en una atmósfera que tiene mucho de cervantino y bastante de picaresco. Ginés de
Silva es un prototípico hijo de su tiempo. Su azarosa y errabunda vida, que le lleva de Toledo a Madrid, y de Sevilla a
América, transcurre en un período de la historia exuberante y al mismo tiempo oscuro, pródigo en glorias y en miserias,
en el que el espíritu del barroco lo impregna todo. El elegante, culto y documentadísimo despliegue narrativo del que
hace gala Mujica Lainez en El laberinto demuestra por qué el escritor se encuentra entre el selecto grupo formado por
los mejores escritores argentinos.