"A los raros nos pasan cosas raras", parece querer decir el autor.
En Tapa el sol con el pulgar, Medrano propone una deconstrucción de las identidades tradicionales a través de tres personajes: la aristocrática bebedora de absenta Mercedes Hinojosa, Margot, buscavidas callejera, y Claudia Signoret, diva y única, a quien el sueño de triunfar la lleva a la gran capital a bordo de un autobús provinciano. Las tres ensayan, sin saberlo, su actuación estelar, el aria final que será su clímax y su aniquilación. Al fondo, Madrid, o un holograma apocalíptico y ultraviolento de Madrid, poblado por personajes como el misterioso Arlequín o el mendigo que cuenta sus apariciones en la televisión autonómica.