En 1955 Nicolas Bouvier se establece en un hotel barato de Ceilán (la actual Sri Lanka). Hace dos años que empezó, en los Balcanes, el viaje que lo ha llevado hasta el subcontinente indio. Enfermo, sacudido por ataques periódicos de fiebre, escaso de dinero, a la espera de unos permisos para continuar su viaje que no acaban de llegar, sin apenas más contactos que sus vecinos y un manual de entomología, el escritor vive un descenso a los infiernos, en el que llega a contar con el auxilio del Más Allá. Tardará varias décadas en dejar por escrito esta experiencia.
El resultado es El pez escorpión. Su prosa densa y delicada registra un universo alucinado, a veces roto, a la vez cruel y tierno. Siempre, por encima de todo, brilla su estilo magistral. En 1982, cuando se publicó, recibió el premio Alpes-Jura y el premio de la Crítica.