Louis Ramond de Carbonnières considerado como el padre del pirineirísmo, fue un barón alsaciano que persiguió a principios del siglo XVIII la conquista del Monte Perdido, por entonces considerada la cumbre más alta de los Pirineos, con una supuesta altitud de 3.436m. y donde no se tenía constancia de que por el momento nadie hubiera sido capaz de pisar su cima.Exploró de modo riguroso y describió con gran calidad el Pirineo entre los años 1787 y 1802, concediendo una dedicación especial científico-literaria y montañera al macizo de Monte Perdido, a cuya cima promovió la ascensión en 1802. La traducción y edición de esta obra por primera vez en nuestro país por cuenta del Organismo Autónomo Parques Nacionales, (coincidiendo en el año 2002 con el bicentenario de la primera ascensión conocida a lo alto del Monte Perdido y con el Año Internacional de las Montañas) supone una extensa aportación cultural a la valoración de los paisajes de montaña, su estudio y sus ascensiones.