Cuenta el autor de este libro que "el Malecón habanero no es un malecón. Es un anfiteatro abierto al mar
por el que transitan personajes que acaban de escaparse del decorado de Alicia en el país de las maravillas. (...) Por
este Wonderland caribeño zangolotean personajes tan ficticios como la vida misma. Hay cazadores de puestas de sol,
trovadores de postín, algún que otro saxofonista con ínfulas de poeta y un gaitero ocasional..." La protagonista de
este libro es una isla en la que lo inesperado puede asomar tras cualquier esquina, retratada a través de sus
habitantes. Un viaje por un lugar en el que lo cotidiano y la maravilloso se entrelazan en historias sorprendentes: la
de un viejo catcher en cuyo equipo de beisbol jugaba un jovencísimo Fidel, una rusa que huyó de su país al estallar la
revolución y acabó apoyando otra revolución en el Caribe, un anciano espiritista que habla de videncias y de médiums,
Federico García Lorca en su viaja a la isla... Presente y pasado de una isla rebosante de historias dignas de una
novela, de lugares cargados de magia y de realidad, que el autor recorre, descubre y nos regala en este magistral libro
de viajes que nos adentra en la Cuba más auténtica y asombrosa.