El mundo de Seri está definido por reglas muy claras: Las bestias merodean por los senderos del bosque y cazan a la gente. Los valientes exploran el mundo desconocido, matan a las bestias y ganan fuerza con las armaduras que fabrican con ellas. Como ayudante de Eshai la Inquebrantable, una joven comandante con una reputación casi mítica, Seri ha visto de primera mano la lucha por mantener a raya a las bestias y garantizar la seguridad de los árboles gigantes donde el Pueblo tiene sus hogares. Así había sido siempre, y así sería siempre. Hasta el día en que Seri se encontró con Tsana. Tsana puede comunicarse con las bestias, un hecho que hace que Seri empiece a dudar de todo lo que le han enseñado. A medida que Seri y Tsana se acercan, sus mundos empiezan a chocar, con consecuencias mortales. Con el mundo al borde de la guerra, Seri tendrá que encontrar la manera de lograr la paz.