Corre el siglo xxiii. La sociedad, tecnológicamente muy avanzada, ha explo-rado el espacio exterior, pero no se ha encontrado vida inteligente. Ahora, desde una estrella en Acuario, llega una señal persistente. Hay una voz en el vacío del espacio... y la obsesión de Simeon Krug es responder a ella. Krug es un agresivo empresario muy astuto amasando dinero, y ha usado todo lo que posee para construir una torre que se alza en el Ártico canadiense. Cuando esté terminada, apuntará a Acuario y él podrá establecer contacto. En la torre trabaja una raza de androides que Krug, inventor incansable, ha fabricado. Y estos lo idolatran. Pero Krug es un soñador excéntrico, y solo piensa en terminar la torre y en su momento de gloria, sin saber que es Dios para sus androides... ¡y que un Dios nunca debe fallarles a sus criaturas!