En las más o menos ergonómicas sillas de la sala de espera del aeropuerto, en el asiento del autobús, el vagón del tren o la parte de atrás del viejo coche de tu amigo. Los verdaderos viajeros saben bien lo incómodo que puede llegar a ser a veces tener que echar una cabezadita allí donde los más diversos medios de transporte nos lo permiten. Por eso, nunca viene mal dejarse acompañar por un aliado blandito, suave y con muchas, muchas ganas de aventura. Nos referimos a este reposacabezas Lovely Streets, un accesorio que ha sido diseñado con mucho amor y que nos encanta por ser colorido,