Tiene en sus manos una excepcional memoria histórica. Al inicio de nuestra última guerra fratricida, se desarrolló un drama numantino, tan ibérico como suicida, en el Santuario de la Virgen de la Cabeza (Andújar, Jaén). Joaquín Ballesteros, sitiado con su familia, nos relata la tortura del hambre y el fragor de una batalla final desesperada. Incluye el detalle de la lista nominal de heridos y fallecidos entre los sitiados, tanto guardia civiles como familiares y otros refugiados. En sus recuerdos de servicio en la Guardia Civil, viajamos al país que fuimos un siglo atrás, a una España rural y mísera. Nos abre su corazón un hombre que intenta cumplir su deber con imparcialidad y determinación quijotesca. Nos cuenta sus vicisitudes persiguiendo delitos, en los que se retrata el alma humana, en los difíciles tiempos del caciquismo y el estraperlo. El editor ha considerado necesario añadir, a modo de capítulo final, una selección de fotografías, biografías de algunos protagonistas y otros hechos destacables, que en conjunto completan el libro y ayudan al lector a situarse en el contexto bélico y humano.