La vida es un proceso de búsqueda, encuentros, certezas, incertidumbre, luces y sombras, muerte y renacimiento…
En sus giros ascendentes y descendentes, el proceso evolutivo de la conciencia se asemeja a una espiral: de lo inferior a lo superior, de la materia al espíritu, entretejiendo los hilos de la existencia en una trama multicolor en la que lo diverso se transforma en universo.
Al liberarse de los apegos que la encadenan, la conciencia llega a la profunda comprensión del significado de la vida y la muerte, que le permite levantar el vuelo hacia el universo infinito y trascendente del espíritu.
Ana María González Garza nos invita a cobrar consciencia de nuestras propias inquietudes y experiencias, y emprender nuestra propia búsqueda hacia un nuevo horizonte en el que la dualidad se transforma en unidad y la conciencia despierta a su verdadera esencia en su tránsito hacia lo infinito.