El perseguidor es uno de los mayores logros literarios de Julio Cortázar y un clásico de la literatura del siglo xx. Con un trasfondo existencial magistralmente tratado, la historia describe los últimos días de Johnny Carter, virtuoso saxofonista cuya vida discurre al filo de la lucidez y la autodestrucción.
Desde su publicación en 1959, este homenaje de Cortázar al genial Charlie Parker ha conocido el fervor de numerosos lectores, que lo han considerado, como Rayuela, una experiencia iniciática. El gran ilustrador José Muñoz ha sabido interpretar con extraordinario talento la profundidad de esta ficción donde el jazz, las noches insomnes y el París de los años 50 son el marco de una historia incomparable.