Entre 1918 y 1919 Marcel Duchamp vivió nueve meses en Buenos Aires. Aunque de su paso por la ciudad sólo quedan unas cartas y unas pocas obras enigmáticas, no es improcedente suponer que su estadía porteña –misterioso punto de inflexión entre su abandono de la pintura y su perturbadora obra futura– es el comienzo de una historia alternativa del arte moderno. Graciela Speranza sigue el desarrollo de las nociones revolucionarias que Duchamp aplicó a sus objetos, recupera encuentros y desavenencias con las vanguardias y sus pensadores y atiende a la interacción entre pensamiento, visión y palabra que su obra alumbra hoy en las de muy diversos escritores y artistas argentinos. Descubre así un poderoso «efecto Duchamp», catalizador de tres rasgos notorios del arte del siglo XX: el impacto de la reproducción, los movimientos de las artes hacia fuera de sus campos específicos y un claro viraje conceptual. Obras de Borges, Cortázar, Puig, Aira, Piglia y Kuitca, miradas a través de Duchamp, ofrecen experiencias estéticas sorprendentemente imprevistas. Estudio erudito, ensayo de escritura vehemente y jovial: un viaje de aventuras por los recodos estéticos del siglo pasado.