Temperatura ambiente es la segunda novela de este peculiar escritor.
¡Cuántas veces han podido contarnos la historia de amor! Pocas veces -nunca-con un biberón por medio: tibia, a Temperatura ambiente, recién sentida, rotunda y tímida, vivida día a día en el clima variable de la pareja. El padre, que trabaja en casa, da el biberón a su hija de seis meses. La cabeza se le va en recuerdos, en ensoñaciones, en detalles. Alternan los tiempos y la conciencia que se inclina a repasar, porque tiene delante un fruto de sus decisiones. De dónde venía él, de dónde venía ella. Cómo se conocieron. Cómo llegaron a casarse. Qué los unía y los une, qué los separaba y los separa. Nada extraordinario: con esa capacidad de corrosión y mimo -de transmitir las sensaciones como si no las estuviera contando-que tiene la prosa de Baker.