Anaís es una niña sensible, amante de la naturaleza y de los animales, sobre todo de los perros huérfanos, con quienes convive a diario. Anaís es la protagonista ideal de esta historia llena de personajes especiales y diversos, temibles en su aspecto y luminosos en su interior. Ella es la ventana a través de la que descubriremos, de una manera inocente y cristalina, la forma perdida de relacionarnos con lo diferente, lo excepcional, lo insólito.
Pancracio, el niño batracio es un libro lleno de amistad, ternura, agua, barro y árboles.