Todo comenzó con dos hilos de sueños, y
unas cartas? Ariadna soñaba. Soñaba despierta
frente al mar mirando los barcos, pero,
sobre todo, soñaba mientras dormía. En sus
sueños aparecía un niño, Lucas. Una mañana
fría y llena de niebla, Ariadna recibe la primera
carta de Lucas. Lucas le cuenta que también
él sueña con ella, y la invita a visitar una
enigmática ciudad llamada Fedora.