Muchas veces el mundo te agobia y te envuelve con malos rollos. Parece que nada es seguro y que en medio de la calma siempre puede estallar alguna tormenta: el chico que te gusta pasa de ti, tu mejor amiga se mete en líos, tu madre ha perdido el trabajo y ahora no sabe cómo os las apañaréis para llegar a fin de mes... Y es que la vida es incierta y no viene con manual de instrucciones. Nos guste o no, estar vivos implica aprender a convivir, enfrentarse a las dudas y hacerse preguntas que no siempre tienen una respuesta evidente: ¿lo hago o no lo hago?, ¿vale la pena?, ¿seré raro si soy diferente?, ¿me llevará a ser feliz?