La Polilla Tramposa es obra de dos niños de 10 y 12 años (los hermanos Emely y Lukas, hijos del matrimonio, también diseñadores ambos de juegos, Inka y Markus Brand creadores de, entre otros, el famoso juego La Villa) con lo que la diversión está garantizada, tanto para niños como para las fiestas y reuniones familiares. ¡Tienes que hacer trampa para ganar!El juego consiste en quedarse sin cartas, para ello iremos echando una carta con un número inmediatamente superior o inferior a la que hay en la mesa. Si no tenemos para echar, pues robamos una del montón.Hay que decir que las cartas son muy coloridas, muy vistosas ¡geniales!Pero según el bicho que echemos, ocurrirá una cosa distinta: Si es una hormiga, todos los demás jugadores deberán robar una carta del montón. Si es una araña, el que la ha jugado puede quitarse una carta (que no sea una polilla) encasquetándosela a otro jugador. Si es una cucaracha, cualquier otro jugador (el más rápido) podrá poner otra carta del mismo número encima. Si es un mosquito, al igual que ocurría en el Burro, todos los demás jugadores deberán poner la mano encima de la carta y el último se lleva una carta (que no sea una polilla) de cada uno de los demás jugadores ¿Y qué pasa con las cartas de polilla? Esas cartas, además de no poder pasárselas a otro jugador, tampoco puedes jugarlas aunque su número te lo permita. ¿Cómo te libras entonces de ellas? Pues solo hay una forma: haciendo trampa.Y es que ésa es la principal característica de este juego y que le da nombre, tendrás que quitarte esas cartas tramposamente (dejándola caer al suelo, guardándola en la manga, poniéndola debajo de otra al jugarla) y todo esto sin que te pille el chinche guardián. El chinche guardián es un jugador, al que antes de empezar, se le ha repartido al azar la carta verde y la tiene siempre delante de sí, para que sepamos quién es. El chinche guardián deberá estar vigilante y detectar qué otro jugador está haciendo trampas y acusarlo.Si lo acusa correctamente le podrá endosar una carta al tramposo y además pasarle el ingrato rol de chinche guardián, si no, robará una carta por acusar falsamente, así que habrá estar muy seguro antes de acusar a nadie. Eso sí, el chinche guardián, cuenta al menos con una ventaja, es el único que puede jugar cartas de polilla en la mesa.¿Quién será el más tramposo para poder ganar?