¿Los pueblos han quedado para el verano y las fiestas?¿Los pueblos han quedado para el verano y las fiestas? Algunos de ellos han conseguido vivir del turismo en todas sus variantes y vertientes.Otros, se entregan a la causa y buscan nuevas alternativas que generen empleo, manteniendo servicios e infraestructuras. Sin embargo, casi ninguno se libra de la despoblación. A pesar de todo, se resisten a ser llamados la «España Vaciada». Como dice nuestro protagonista Tiburcio: «Mientras quede alguien, no pueden decir que no existimos». Y así nos lo hace saber a través de estas páginas. Un hombre culto, inquieto, que aborda la realidad del agro a través de la ironía, con humor, de forma agridulce, repasando cientos de situaciones que tienen como epicentro la Castilla de interior, pero que sirven para cualquier municipio pequeño o mediano de cualquier punto de nuestro país. Y lo hace en los meses previos y posteriores a una pandemia que nos ha marcado para siempre.