La inteligencia, la astucia y una pizca de sentido del humor son más poderosos que la fuerza brutaAunque no es nada faácil enfrentarse a los miedos, Perrito decidió que ya estaba hasta los hocicos, y que ya era el momento de pasar a la acción. Y es que era muy injusto que Perrote se aprovechase de su gran tamaño para intimidarlo en el colegio y robarle el almuerzo. Pero? ¡a partir de ahora cambiaría todo! Por suerte, lo que Perrito no tenía de altura, lo tenía deingenio, y tramó un divertido plan para conseguir que Perrote lo dejara en paz de una vez por todas.