Los servicios de salud cada vez y con mayor frecuencia buscan la mejora continua al interior de sus procesos; esto conlleva a la incursión de nuevos cambios.Los profesionales de enfermería cumplen una función sustancial en la introducción y aplicación de estos cambios, ya que, gracias a la investigación científica y sus aportes en la mejora continua de los procesos, han demostrado que tienen la capacidad, la experiencia y las cualidades para orientar los diferentes procesos en salud y asumir nuevos retos. A este conjunto de actitudes y aptitudes, aplicados específicamente en los servicios de urgencias, se le ha denominado gestión de enfermería en urgencias, la cual contempla las capacidades técnicas y el conocimiento del paradigma biopsicosocial, pero además incorpora la capacidad para la toma de decisiones, de liderazgo y de reinvención, para mejorar la calidad de vida de las personas, familias y comunidad. Con el transcurrir del tiempo, los profesionales de enfermería adquieren mayores destrezas y responsabilidades administrativas, reorientando el quehacer diario y enfocando el cuidado de las personas desde una perspectiva administrativa, sin dejar de lado las competencias asistenciales. La mayoría de los autores coinciden en la efectividad de esta consulta, en el tipo de intervenciones realizadas, en el alto grado de resolución y en el elevado nivel de satisfacción de los usuarios.