Los habitantes del jardín creen que el duendecillo Membrillo es en realidad Papá Noel. Esta confidencia, que en un principio sólo conocía Piojo Rastrojo, se convierte en un secreto a voces con gran rapidez entre todos los bichitos del jardín. Y Membrillo empieza a recibir decenas de cartas y listas de regalos por parte de amigos y conocidos de la vecindad. En un principio, intenta convencerles de su error, pero ellos hacen oídos sordos. Pero cuando sus amigos los bichitos empiezan a desvivirse por el hombrecillo de la barba blanca, éste empieza a tomarle gusto a ser Papá Noel, aunque no sea verdad, y se convierte en un tunante perezoso. Pero llega la noche de Navidad y empieza a desesperar porque no tiene regalos para sus vecinos. Por ello, decide improvisar algunos regalos con sus pertenencias y emprende el camino para el reparto. Cuando llega a la casa más cercana y se asoma por la ventana se da cuenta de que los regalos ya han llegado. ¿Cómo reaccionará el verdadero Papá Noel ante el impostor?