Kevin es un poni volador rechoncho, poco parlanchín y muy aficionado a comer galletas.
Max es un chaval tranquilo que siempre ha querido tener una mascota. Así que, la noche en que Kevin cae en las garras de una tormenta huracanada y termina en el balcón de Max (que está pero que muy lejos de su casa), el chaval le invita a entrar.
Pero ese no es el final de los peligros. Porque la furiosa tormenta sigue azotando Bumbleford (el pueblo en el que vive Max) hasta inundar todas sus calles. Y Max y Kevin necesitan buscar comida... Y, de paso, ayudar a la gente que vive en casas más bajas a buscar refugio... Lo cual sería mucho más fácil si el pueblo no se hubiera llenado de sirenas, monstruos e incluso monos marinos.