El mundo visto a través de los ojos de una vaca resulta curioso y fascinante. En estos poemas encontraremos a un animal dulce y manso, pero que esconde algunos secretos en su interior.
María Rosa Mó ha creado un cuento versificado compuesto de poemas breves en los que, además de versos libres, nos encontramos con encabalgamientos, que proporcionarán un juego de interpretaciones y lecturas. La posibilidad de entender un mismo poema de formas diferentes sorprenderá al joven lector y le descubrirá una de las muchas particularidades de la poesía.
No olvidamos las metáforas que acompañan a la singular vaca: el molino, como el tiempo; el tren, como la vida que pasa; los pájaros y las mariposas, como la libertad de la que ella carece & #133;. Todas fácilmente identificables, bien por el contexto, bien por la interpretación visual que Antonia Santolaya ha recreado en sus ilustraciones; el lector de poesía novato se acostumbrará así a este recurso literario.