-¿Adónde me lleva esta cosaaaaaaa?
¿Quién iba a imaginar que un estrafalario aunque inofensivo jarrón podía engullir a Gaturro y llevarlo derechito al ¡Antiguo Egipto!? Si por una vez hubiese tenido las garras quietas? Pero nuestro valiente, aventurero y un poco cotilla Gaturro no pudo resistir la tentación de tocar el jarrón y, sin quererlo, ¡descubrió una verdadera máquina del tiempo!
Aún no lo sabía, pero esa sería la puerta de entrada a una de las más fantásticas aventuras jamás vivida por una mascota del siglo XXI entre pirámides, faraones, catacumbas y maldiciones?