Sobre el libro: Estudio en escarlata (1887) fue la primera incursión de
Arthur Conan Doyle en la narrativa detectivesca, un género al que no
tenía gran consideración, pero que le reportó fama y dinero. Con ella estableció
los rasgos principales del gran detective Sherlock Holmes y su
acompañante, el doctor Watson, encargado de narrar sus aventuras. El
personaje convirtió la investigación en una ciencia exacta, demostrando
que Conan Doyle iba por delante de la policía a la hora de tener en cuenta
los detalles más triviales en la investigación.
Sobre el autor: El médico Arthur Conan Doyle (1859-1930) fue un apasionado
de la historia delictiva de varios países. Aprovechó sus conocimientos
para crear la figura de un detective singular que recurría a la lógica deductiva
con el fin de resolver los casos que se le presentaban. El público lo aceptó
de tan buen grado que cuando el autor acabó con él para dedicarse a escribir
otro tipo de género, se vio obligado a resucitarlo. Y es que el personaje
se había vuelto inmortal.