Con palabras simples y bonitas ilustraciones a todo color, este libro pretende que los niños distingan los comportamientos negativos de los positivos. Además, se enseña que con las manos, los pies y la boca se pueden hacer muchas cosas mejores que pegar, dar patadas o insultar. Al final se incluyen unas actividades para los más pequeños, así como una guía para adultos.