Ni el amor más grande del mundo, el de una madre, el de un padre, el de los abuelos, o el del maestro o la maestra más implicados, puede garantizar que un niño vaya a ser feliz.
Daríamos lo que fuera por entregarles a nuestros niños la felicidad envuelta como un regalo. Pero eso no es posible, porque la felicidad no nos pertenece.
Que un niño o una niña sean felices depende de su capacidad para conocerse a sí mismos, de sacrificarse para mejorar, de adaptarse a los cambios, de aceptar los fracasos y buscar alternativas, de tener paciencia y persistir…
¿Cómo debe ser el niño o la niña ideal? No hay una respuesta única a esta pregunta, pero sí que podríamos acordar una serie de cualidades que pueden ayudarlos a enfrentarse a la vida con garantías.
Este libro contiene 25 cuentos cuyos protagonistas son un ejemplo de alguna de esas cualidades. Porque la figura del héroe, en la literatura, cumple esa función: la de ser un modelo a imitar. Personajes valientes, curiosos, inconformistas, generosos, sinceros, tenaces, solidarios… Personajes que sirven como inspiración para intentar ser siempre mejores que ayer.